Algunos factores de riesgo cardio-vascular, como la diabetes, la hipertensión, el tabaquismo, el sedentarismo y el sobre-peso y globalmente, el llamado síndrome metabólico pueden inducir trastornos microvasculares y hormonales relacionados con la disminución del deseo sexual y las alteraciones de la erección. Además, la presencia de hipogonadismo (disminución de la testosterona) puede ser consecuencia o empeorar estas situaciones.
Nuestro equipo proporciona una valoración global de los aspectos médicos del trastorno, realizando una valoración diagnóstica, proporcionando unas indicaciones de tratamiento y permitiendo, de forma adyuvante a los aspectos urológicos y psicológicos, conseguir la resolución del trastorno de la mejor forma posible. Desde un punto de vista multidisciplinario.